domingo, 27 de septiembre de 2015

Vuelve junto a mí.

Y sí,
ya sé que hace mucho tiempo que te has marchado
pero sigo soñando con volver a tenerte a mi lado,
sigo pensando que algún día podremos tener algo más que recuerdos congelados.

No intentes mentirme, por favor,
he visto a través de tu retina
y descubierto una herida
que se formó en cuanto me dijiste adiós.

No me dejes tú también,
el invierno va a llegar
y tengo miedo de no tener a nadie que me vaya a abrazar.
Vuelve junto a mí,
dime que me quieres,
por favor.

No sé qué voy a hacer
si no tengo a nadie a quien querer
y que éste me quiera a mí también.

viernes, 18 de septiembre de 2015

A mi lado.

Llevo ya mucho tiempo pensando
y ya no sé qué pensar.
La verdad es que ya no quiero ahogarme más en este mar
que construye todos los mil recuerdos que dejé atrás cuando me fui de tu lado.

Llevo ya mucho tiempo con esta estúpida idea
de que volverías a estar aquí, conmigo
que a pesar de todo lo que hemos vivido
seguirías siendo mi abrigo,
y ahora que llega el invierno y el frío
necesito saber que podré volver a ver
despejarse tus párpados por última vez.

Tanto tiempo ya te dije
que es mejor no aplastar un corazón de cristal
si no quieres cortarte al final.
Pero al parecer a ti te daba igual
y te fuiste.
Finalmente soy yo la única que aplastó mi corazón,
y soy yo la que se ha acabado cortando.

Y ahora que estoy aquí,
sola y sin ti,
recuerdo ese piano que una vez compraste para mí
y tu cara de concentración
intentando tocar bien aquella canción
que tanto te había costado aprender
tan sólo para que yo pudiera saber
que te habías esforzado en algo
que para mí valía la pena.

Cariño, todo junto a ti me gustó,
pero ojalá te hubieras esforzado más,
en seguir a mi lado.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Te necesito.

La suave melodía de piano empieza a sonar
y ya escucho a mi corazón palpitar
que no palpita otra cosa desde que te decidiste marchar.

Recorro el asfalto
donde un día caminamos de la mano
y me resguardaba entre tus brazos.

Nuestro pequeño avión de papel ya se fue de mi vida hace tiempo
porque eligió irse contigo
y me dejó a mí como único testigo
de que te habías llevado mi alma entera en ese mes de enero.

¿Es que no fui suficiente para ti?
Te entregué todo lo que pude
y tú te fuiste como si nada
como si nuestra historia de amor
(si es que ahora puedo llamarla así)
ya no pudiera surcar más mares
como si supieras ya
que uno de los dos iba a morir ahogado
y decidieras que sería yo.

Tampoco sería muy raro
porque es cierto,
me estoy ahogando
aunque ya no sé si en besos,
versos,
o lágrimas.

¿Tan difícil te resultaba quererme?
Amarrarte a cualquier desgracia que se me vendría en mano
en vez de darme de lado,
construir una nueva historia.

Necesito que vuelvas,
que el invierno ya llega,
que necesito el destello de tus ojos marrones,
unos brazos que no me permitan caer a otro precipicio más.
Te necesito aquí,
conmigo.